¡Hola hola! 👋
La edición de hoy va a ser un poquito más escueta. De hecho, he estado a puntito de no escribirla.
Esta semana no he encontrado hueco para ello y siguiendo con el hilo de la semana pasada, mis prioridades han sido otras.
Entrenar, disfrutar de tiempo en familia y poco más.
(Vuelvo a releer esta frase y me doy cuenta de lo jodido que estoy, ya que ese “poco más” incluye currar las 40 horas reglamentarias en mi trabajo por cuenta ajena y seguir trabajando en la reedición del curso Ideas Visuales, así que me temo que me toca seguir mentalizándome de que lo que hago es más que suficiente)
Voy a intentar mantener el ritmo semanal, pero siendo consciente de que si a veces no cumplo, no pasa nada.
Para algunos, esto puede ser una seña de debilidad.
De no ser capaz de cumplir con mis objetivos o de no tener la disciplina suficiente.
Y cuando digo para algunos, me incluyo a mí mismo, ya que a lo largo de la semana me asalta el sentimiento de culpabilidad si veo que no me va a dar para hacer todo lo que tenía previsto.
Creo que la clave va a estar en dejar de prever y simplemente fluir. No caer en la autocomplacencia pero no imponerse objetivos que has de alcanzar sí o sí.
De nuevo, estoy seguro que en el contexto de hiperproductividad actual en el que uno ha de ser el mejor en todo, esto puede interpretarse como flojera o poca ambición, pero… ¿sabes qué?
Si me das a escoger entre llevar una vida atareada y productiva, pero que te hace infeliz en el proceso, y una mucho más calmada pero sostenible a largo plazo, me quedo con la segunda opción.
Dicho esto, ya vale de lamentaciones y ¡vamos al lío!
Encuentra el ritmo de trabajo adecuado
De poco sirve trabajar hasta la extenuación si no consigues que esto sea sostenible en el tiempo.
Piensa en cuánta gente empieza con ganas y actitud de comerse el mundo y al poco tiempo les pierdes la pista.
Aprende a interpretar las señales de tu cuerpo y tu mente, y dales el descanso que necesitan.
Aprende a descansar de forma consciente
Hilándolo con el primer consejo, es de vital importancia saber cuándo tu cuerpo te está pidiendo un break.
Ya he visto suficientes veces desmoronarse, tanto a nivel físico como mental, a personas que parecen indestructibles (o al menos es lo que se empeñan a mostrar).
Gente que ignora las señales que se cuerpo les va enviando de forma sutil.
Una contractura en las cervicales a la que no le das importancia.
Pequeños signos de estrés y ansiedad que intentas ocultar porque “tú puedes con todo”.
Amigo/a.
O aprendes a descansar por tu propia cuenta, o créeme cuando te digo que el cuerpo se encargará, por las malas, de asegurarse que lo hagas.
Y ahora, a intentar aplicarlo
Por acabar esta edición con un toque de humor.
Que a veces me las doy de psicólogo por aquí, aconsejando cómo vivir una buena vida, qué hacer y qué no, y después me veis lamentándome por las esquinas.
Y así no.
Os prometo que estoy aprendiendo.
✏️ Consejitos de la semana
Tras haber creado más de 500 ideas visuales (ya he perdido la cuenta), creo saber qué es lo que hace que una idea visual sea efectiva y qué no.
Y ya te adelante que la estética de esta es lo de menos.
No importa cómo de bonita sea tu ilustración; si no logra expresar bien el mensaje que tienes en mente, va a fracasar.
Por ese motivo, en el mail de hoy os comparto los puntos que debéis seguir para que vuestras ideas visuales cumplan su función.
Ten claro el público objetivo a quien la diriges.
Esto es primordial.
No importa cómo de buena sea una idea visual en tu cabeza. Si el público al que la destinas es el erróneo, no va a cuajar.
Tiene que ser fácil de entender y digerir por tu audiencia.
Una vez tienes claro tu público objetivo, has de realizar el trabajo de síntesis y visualización para que puedan entender lo que presentas en cuestión de segundos.
Cada idea visual ha de representar un solo concepto. No compliques las cosas y hazlo lo más sencillo posible.
Amplifica el mensaje inicial
Un buen ejercicio con el que empezar a practicar tus habilidades de síntesis y visualización es el siguiente: coge varias frases de tus autores/as favoritos.
Intenta visualizarlas y piensa en cómo puede una idea visual hacer que ese concepto sea aún más potente a ojos de otros.
Aquí te dejo el ejemplo de una de mis citas favoritas, de Naval Ravikant.
“Un cuerpo en forma, una mente en calma, una casa llena de amor. Estas cosas no se pueden comprar - estas te las has de ganar.”
Por cierto. Antes de irme… 😜
¡Ya lo tenemos!
El jueves me reúno con Marcos para planear todo de cara al lanzamiento, así que en breves lo tendréis disponible. Un sueño hecho realidad.
Como siempre, agradecería un montón que me mostraras que te ha gustado ya sea con un comentario, un ❤️ o, sobre todo, compartiéndolo con tus seres queridos.
Por último…
La comunicación visual puede aprenderse. Si quieres que te ayude, echa un ojo aquí.
Estoy trabajando en la segunda edición de Ideas Visuales: una formación y una comunidad en la cual poder compartir tus creaciones y recibir feedback para seguir mejorando.Para cualquier consulta, me tienes a un mail de distancia en hola@alexmaese.com.
Si eres nuevo por aquí y te ha gustado lo que ves, puedes suscribirte y compartirlo con los demás
Un abrazo y feliz fin de semana,
Me ha encantado! Muchas gracias y felicidades por tu trabajo.
Me ha encantado. Me identifico contigo. Soy madre y malabarista;).