# 16. Dependencia y adicción al móvil 📴
Cómo hacer un uso consciente. Sé tú quién lo controlas, y no al revés.
En primer lugar, desearos unas felices fiestas. Espero que las estéis disfrutando. 😊🎄
En la edición de hoy, trataremos uno de los temas que más me preocupan y motivan a la vez.
La adicción que tiene la sociedad, y sobre todo, los más jóvenes, a los móviles y las RRSS.
Los que llevéis un tiempo por aquí, ya me habréis visto intentando concienciar sobre lo peligroso y nocivo que puede llegar a ser el móvil si no somos mínimamente conscientes del uso que hacemos de este.
De hecho, si de algo me siento orgulloso es de haber recibido cientos de mensajes agradeciéndome el haber compartido tácticas y trucos que a mí me han funcionado.
Por esa misma razón, en la edición de hoy os compartiré esos aprendizajes y reflexiones que yo mismo he implementado.
Mide el tiempo de uso
Si preguntas a tu alrededor, es difícil que alguien te reconozca que está enganchado al móvil.
Pasarse media jornada laboral (o, en casos extremos, una jornada laboral entera) haciendo scroll en una pantallita se ha normalizado, y es algo escalofriante.
Te propongo un experimento: ¿cuánto tiempo dirías que le dedicas tú a tu móvil?
Primero, piensa cuánto tiempo crees que le dedicas, y acto seguido, compruébalo.
Me da que te vas a sorprender.
Si te animas, compártelo en los comentarios.
El primer paso para ponerle solución es medir y cuantificar la situación actual.
Hasta hace un tiempo, yo estaba en esa situación. El móvil era otra extremedidad más de mi cuerpo, y abrir una y otra vez las mismas aplicaciones, cientos de veces al día, se había convertido en un acto reflejo.
Obviamente, el hecho de empezar a compartir mi trabajo como comunicador visual a través de las RRSS solo hizo que agravar el problema.
Era compartir una ilustración, y acto seguido ir revisando cada 5/10 minutos la evolución en likes y retweets.
No hace falta decir cómo de dañino es eso, ¿verdad?
Buscar aprobación social y que tu estado de ánimo dependa de cuántos corazones recibas es la receta perfecta para nunca estar satisfecho con lo que consigues.
Notificaciones
Las principales culpables. El desencadenante de todo lo que viene detrás.
Por suerte, tiene una solución tan sencilla como efectiva.
Desactiva TODAS las notificaciones de tu móvil, excepto aquellas que consideres absolutamente imprescindibles para ti.
Ninguna notificación de Instagram te va a cambiar la vida.
Tampoco ninguna notificación de Twitter es tan importante como para hacerte dejar todo lo que tienes entre manos.
Siendo sinceros, casi todo lo que nos llega al móvil puede y debe esperar.
Eliminar el acto reflejo de inmediatez es difícil, pero necesario.
Así es como yo lo afronto, al menos. Las únicas notificaciones que tengo activas son las de las llamadas y los WhatsApp personales.
Si hay algo importante, mis seres queridos ya saben cómo encontrarme.
Defiende tu atención
Lógicamente, el limitar las notificaciones que recibes te liberará de una gran carga, pero aún puedes hacer más.
Cuando estés centrado en una actividad que requiera de toda tu atención, tu dispositivo debe estar lo más lejos posible de ti.
Como norma general, mi móvil nunca entra ni en mi despacho, ni en mi dormitorio.
Simplemente, no son lugares en los que tenga que utilizarlo.
Reflexión semanal ✏️
Hay muchas razones por las cuáles las ideas visuales son tan efectivas y llaman la atención.
Cuando pienses en crear las tuyas propias, asegúrate de que cumplen algunos de los siguientes principios, y lo tendrás mucho más fácil:
Que sean rápidas de entregar
Tu ilustración no puede ser demasiado compleja. Ha de entregar la idea principal en cuestión de segundos.
Si haces que tu audiencia se quede pensando qué intentas decir, mal.
Piensa en la forma más sencilla de simplificar tu mensaje y visualízala.
Que evoquen emociones y hagan sentirse identificada a tu audiencia
A la gente le gusta lo real. Lo auténtico. Que piensen “joder, ese podría ser yo”.
No olvides que somos personas vendiendo a otras personas. Nos gusta sentir que no estamos solos y que hay otros en nuestra misma situación.
Mensajes polarizantes
Di las cosas que otros no se atreven a decir.
Esto va un poco en la línea de lo anterior. La gente está cansada de los mensajes Mr. Wonderful, rollo “¡Puedes con todo lo que te propongas!”.
No, no vas a poder con todo lo que te propongas. Muéstralo. Enseña las hostias que te has pegado, y cómo has aprendido. Te aseguro que serán mucho más efectivas.