¡Hola hola!
En primer lugar, pediros perdón. Esta edición de Ideas Visuales os llega un día tarde.
No suelo poner excusas, pero esta primera semana del año me ha recibido con una de las gripes más potentes que recuerdo y me ha tenido inhabilitado gran parte del tiempo, así que me ha sido imposible sacar energías para escribirla.
La idea era tirar la toalla, aceptar que la gripe había ganado esa batalla y ya. Pero no. Aquí hemos venido a cumplir. Un día más tarde, pero igual de molona que siempre :-).
El tema de hoy es uno de los grandes culpables de que esta newsletter exista. El primer paso de mi cambio personal (que nos lleva hasta día de hoy) se dio cuando empecé a interesarme sobre finanzas e inversiones.
A partir de ahí, una cosa llevó a la otra.
Además, se presenta como una ocasión perfecta para seguir demostrando que no importa el tema sobre el que hablemos. Siempre habrá una forma de plasmarlo gráficamente, ampliando el mensaje inicial.
Dicho esto, ¡al lío!
Empieza por lo básico
La principal barrera de entrada al mundo de las finanzas personales suele ser el miedo y el desconocimiento.
Toda la vida se nos ha vendido el mundo de la inversión como un complejo escenario en el que mirar 20 pantallas, gráficos con velas verdes y rojas y otras flipadas. Y sí, ese mundillo existe, claro. Pero no creo que sea lo que andas buscando.
Mejorar tu relación con tus propias finanzas es mucho más sencillo.
Fases del ahorro e inversión
El primer paso imprescindible para empezar a sanear tus finanzas es medir los gastos mensuales que tenemos.
Sí, ya. Dirás que tienes más o menos una idea de por dónde se te escapa el money.
Pero tener una idea y saber exactamente dónde poder recortar gastos superfluos es muy diferente. Te aseguro que a la que empieces a tomar el hábito de anotar los gastos de forma diaria, alucinarás con la cantidad de pequeños gastos que, acumulados, se convierten en auténticos agujeros.
Si logras llevar tus cuentas al dedillo, enhorabuena. Eso te sitúa varios pasos por delante de la mayoría. 👣
El siguiente paso inevitable es la creación de un colchón de seguridad. Un importe lo suficientemente amplio como para que te permita dormir a pierna suelta por las noches, sin tener que sufrir por si se te estropea la nevera.
Esto es algo muy personal. Hay gente que se conforma con 3-6 meses de gastos. Yo soy bastante más precavido y tengo un colchón bastante amplio (diría que de unos 18 meses, aproximadamente).
Si te quedaras en este fase, ya podrías darte más que por satisfecho. Sabes lo que ingresas, lo que gastas, y además puedes estar bien tranquilo ante eventualidades durante los meses que consideres.
Pero si te va el mambo, y tienes ganas de luchar contra el poderoso monstruo de la inflación, mi recomendación es que inviertas parte de tu salario. En mi caso, tengo configurada una transferencia periódica a un fondo de indexados. No me voy a hacer millonario, pero confío en el poder del interés compuesto y el largo plazo.
Por último, contra más dinero tengas para invertir, mejor que mejor, obviamente. Es por eso que no nos podemos centrar solo en ahorrar. Hemos de adoptar una mentalidad de abundancia e intentar generar más cada día.
En esas estoy yo ahora mismo. Intentando generar nuevas fuentes de ingresos.
Esta newsletter es una prueba de ello. Si quisiera, a día de hoy podría monetizarla y recibir un ingreso totalmente pasivo de forma mensual. De momento, no lo considero necesario.
La comunicación visual me ha permitido que este año sea el que más he generado hasta la fecha. Y 2023 va a ser mejor. Estoy seguro.
Nunca es tarde
Esto es aplicable a casi todo en la vida, y la inversión no iba a ser una excepción.
El mejor día para hacer algo fue ayer. El segundo mejor día es hoy. Así que esa excusa no sirve.
Riqueza
No sé tú, pero yo no quiero dinero para pegarme lujos extravagantes. Quiero tranquilidad y libertad. Y cuanto más dinero genere, más tranquilo me sentiré.
Hemos de dejar de tratar el dinero como algo tabú o negativo. Forma parte de las reglas del juego, así que más nos vale mejorar nuestra relación con este.
Yo he vivido mucho tiempo agobiado, atrapado en un bucle de consumismo del que es difícil de salir. Querer cobrar más, para acto seguido gastar más en cosas inútiles.
De un tiempo hacia aquí, y como parte del proceso de desarrollo personal que cuento, he comprendido que quiero ganar mucho dinero, sí. Pero para comprar el recurso más valioso que hay hoy en día.
Tiempo. Tiempo con mi familia. Tiempo para mí. Tiempo para hacer aquello que me gusta.
Actualización semanal ✏️
Sigo trabajando en la confección del curso. Esta última semana son varios los e-mails que he recibido preguntando al respecto, así que el ilusiómetro está por las nubes.
No os preocupéis, que una vez lo tenga listo seréis los primerísimos en saberlo, y os beneficiaréis de un descuento en la preventa 😊.
Otra cosa que me anda rondando la cabeza últimamente es el aumentar la frecuencia de envío de e-mails. Me vienen a la cabeza varias opciones. Ya os lo haré saber en su momento, pero el envío de un mail diario (de mejor longitud, obviamente) es algo que me está rondando la cabeza.
Algo así como una versión ampliada de lo que comparto en mis RRSS. Con una reflexión propia y un aprendizaje, dando rienda suelta a mi creatividad. ¡Ya veremos!
#18. Finanzas personales 🤑
Gracias por todas tus ideas, Álex, no sabes cuánto ayudan a reflexionar.
Ideas Visuales es un golazo de media cancha que espero todas las semanas, felicitaciones y gracias Alex! 👏🏻👏🏻👏🏻