¡Hola hola! 👋🏼
Como ya os comenté en alguna edición anterior, estoy logrando centrar mi curiosidad en un tema concreto. Y eso, para un multipotencial dispersito como yo, es todo un logro.
Es probable, además, que esta newsletter se oriente cada vez más a intentar concienciar sobre el uso que hacemos de las nuevas tecnologías y las RRSS, ya que aspiro no solo a entretener, sino a ayudar en el proceso.
La semana pasada compartí en Twitter algunos consejos, y me alegra mucho ver la recepción y aceptación que tuvo.
En un par de días, generó más de un millón de impresiones (¿sigues dudando del potencial de mezclar un buen mensaje con ideas visuales?).
En la edición de hoy he decidido ampliar las reflexiones que comparto en ese hilo de Twitter.
Si te animas, me gustaría saber tu opinión al respecto.
¿Consideras que hay un problema en el uso que hace la sociedad de las RRSS? ¿Estoy exagerando?
Siéntete libre de responder a este mail. Me interesa ver todos los puntos de vista :-).
¡Al lío!
Pongamos las cosas en contexto
¿Cuántas horas al día utilizas el móvil?
Probablemente, no lo tengas ni controlado. Es algo que tenemos tan interiorizado, que a veces no nos damos ni cuenta de que lo tenemos en la mano. O no sabemos el porqué.
En el ejemplo gráfico, he partido de la base de que 3 horas de uso es algo “racional”, pero soy totalmente consciente de que muchísima gente supera con creces esa métrica.
De hecho, algunas respuestas al hilo eran escalofriantes.
Medias semanales de 7 y 8 horas de uso.
¿Pero qué cojones está pasando?
El móvil se ha convertido en algo esencial en nuestro día a día. Hasta el punto que es más probable que salgas de casa sin las llaves que sin este.
Si te sientes identificado y quieres dar un paso para tener una relación más saludable con este, atiende a los siguientes consejos que, espero, te ayuden.
1. Elimina TODAS las notificaciones
En serio. Hazlo YA.
¿Por qué sigues permitiendo que el móvil te moleste cada 10 minutos con cosas que, sin duda, pueden esperar?
Naval Ravikant tiene una frase que me encanta:
Las notificaciones no son más que despertadores o alarmas que otra persona está programando para ti.
Yo, personalmente, solo tengo dos tipos de notificaciones activas: llamadas entrantes, y WhatsApps individuales.
Nada de redes sociales (de hecho, no las tengo ni instaladas en el móvil).
Nada de YouTube, Netflix o Amazon Prime Video.
Nada de… nada.
No permitas que otros te distraigan.
Si quiero ver algo, lo hago de forma consciente. No porque me salte ningún aviso.
De esa forma, evito la siguiente situación 👇🏼
2. Establece límites de uso y de tiempo
Esta fotografía es antigua. De cuando estaba intentando luchar contra mi adicción (porque sí, era adicto a comprobar cuántos likes tenían mis publicaciones).
Pero a la que fui consciente de que esa era una actitud muy dañina, empecé a poner límites.
Empecé siendo mucho más laxo, y me permitía utilizar 15 minutos cada aplicación. Cuando llegaba a ese límite, la aplicación se bloqueaba y no podía acceder, ya que el código solo lo sabía mi mujer y, obviamente, no me lo iba a dar 😀.
Los primeros días, llegaba al límite a media mañana. Y las horas posteriores eran bastante “duras”. No pasé ansiedad, pero recuerdo que a menudo me veía con el móvil en la mano, pero sin nada que mirar.
Poco a poco fui mejorando y haciéndome más consciente del uso que hacía.
Semana a semana, fui reduciendo el tiempo que me permitía entrar a cada aplicación, reduciendo mi exposición a estas.
De 15 minutos por aplicación, a 30 minutos entre todas. Después, 15 minutos entre todas.
Ahora ya no las tengo instaladas en el móvil y solo las consulto desde el ordenador, en casa.
Y, ¡Oh! ¡Sorpresa! No me ha pasado absolutamente nada.
Bueno, miento. Sí que me ha pasado, sí.
Vivo muchísimo más feliz y tranquilo.
Como no quiero que salga una edición extensísima, voy a cortarla aquí.
Así tengo excusa para seguir indagando un poquito más en el tema la semana que viene y traeros algunos consejos y recursos, que estoy seguro que os ayudarán.
¡Hasta la semana que viene!
P.D: No suelo hacer recomendaciones a no ser que esté seguro de que algo es muy bueno. Y este es el caso. Así que, enlazándolo con la edición de la semana pasada en la cual hablaba un poco sobre finanzas, aquí te dejo el link de acceso a la que, para mí, es la mejor newsletter sobre finanzas a nivel hispano.
Yo también he decidido quitarme las notificaciones de las redes sociales en el móvil. Me ha costado pero lo mejor es que no pasa absolutamente nada. El mundo sigue igual y yo tengo menos impulsos para mirar el móvil 😊