😢 Días de mierda, perfección y relativizar
Tres ideas visuales y (ning)ún aprendizaje 💡+✏️
¡Hola hola! 👋
Álex a los mandos, una semana más.
Esta edición pensaba que no iba a ver la luz, ya que esta semana ha sido más caótica de lo normal.
Muchas emociones que gestionar.
Cambios importantes en mi vida personal, Lucía con bronquitis y sus correspondientes noches en vela…
En fin, ¿qué os voy a contar?
Todos tenemos nuestras movidas, pero aquí tengo la suerte de poder aburriros con las mías.
Por otro lado, de aquí al lanzamiento de mi curso, de cara a finales de este mes, vais a tener un recordatorio en cada edición.
En la edición anterior se apuntaron más de 30 personas a la lista, así que eso me da a entender que he de promocionar mis mierdas de vez en cuando.
Parece que tenemos miedo a “vender” porque estamos saturados de tanto vendehúmos (qué rara se ve esta palabra con tilde, la verdad) y, supongo, no queremos que se nos pueda encasillar ahí. Pero esa es otra historia.
En fin, que si quieres saber más, es aquí 👇🏼.
Dicho esto…
¡Al lío con las ideas visuales de la semana!
💡+✏️
Día de mierda no es igual a vida de mierda
Todos tenemos un mal día de vez en cuando.
Incluso ese ser de luz al que parece que todo le va perfecto.
Esto quiero que te sirva como recordatorio, por si estás en un momento en el que lo necesitas leer.
Un mal día no significa que lo estés haciendo mal.
A veces simplemente estás cansado, saturado, o con la cabeza en otro sitio.
No pasa nada.
No dejes que un día de mierda te haga olvidar todo lo bueno que tienes en tu vida.
No confundas constancia con perfección
No es la primera vez que me lees escribir sobre esto, pero es que es algo que me gusta (y necesito) recordarme a menudo.
Hay un sesgo bastante jodido respecto a la constancia: confundirla con la perfección.
Constancia no es hacerlo bien todos los días.
A ver, que si lo consigues, olé tus cataplines/ovarios.
Pero si eres como el más común de los mortales, la constancia consiste en saber seguir aunque algo no haya salido como querías.
¿Te saltaste un entreno?
¿Una cervecita y hamburguesa un viernes noche que te trastoca las macros?
Pues ya está. Es lo que hay.
Lo importante es cómo se ve el conjunto.
No te obsesiones con ese cuadradito rojo suelto.
La importancia de relativizar
No permitas que una emoción puntual te defina.
Muchas veces no hacemos la distinción, y acabamos etiquetando el día entero por un momento suelto.
Un cabreo a media tarde… y de repente, el día entero pasa de 😁 a 😡.
Y ojo, no se trata de banalizar lo que sentimos.
Es normal que en algún momento del día el circulito se llene.
Pero en el cómputo global, no dejes que eso decida por ti cómo ha sido tu día.
✏️ Aprende comunicación visual
Coñe. Esta semana me lo habéis puesto difícil, ¿eh?
Pero, ¿sabéis qué?
Que con esta edición no me da la vida para más, así que dejamos estos dos temas para las semanas siguientes.
Como he dicho antes, no hay que confundir constancia con perfección 😉.
Os dejo un último recordatorio.
Son las últimas semanas para apuntarte a la lista de preventa de mi curso de comunicación visual.
Si quieres saber más, es aquí 👇🏼.
Al apuntarte, te llegará un mail de bienvenida con cierta información que igual te interesa.
Antes de que te vayas, algunas cositas que pueden interesarte:
✏️ Más info sobre el curso de comunicación visual, aquí. 👈🏼
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💌 Contacto: hola@alexmaese.com.
🤗 Si te ha molado, siempre puedes hacerme un favor y compartirlo.
Que tengas un gran fin de semana.
Un fuerte abrazo,
🛐