Hábitos atómicos ⚛️
Ideas para que puedas establecer rutinas y conseguir lo que te propones
¡Hola hola 👋!
Sí, ya sé lo que estás pensando.
Pero, Álex, ¿tú no habías dicho que me ibas a enviar unos cuántos mails a la semana con ideas visuales y reflexiones?
¿Dónde están las de esta semana y la pasada, eh? 😡
A ver, a ver.
Déjame que te explique.
Si llevas un tiempo por aquí, ya me vas conociendo. Por desgracia (o por suerte, según se mire) soy un tío que se mueve por impulsos, y necesito sentir que aquello que estoy haciendo me llena al 100% para seguir adelante con ello.
En el momento en el que paso a verlo como una obligación o lo siento algo forzado, mierda. Las cosas no fluyen, no me siento cómodo y acabo dejándolo.
Y es un poco lo que estaba pasando.
Me estaba forzando a enviar 3 mails a la semana porque creía que es lo que yo quería, pero va a ser que no. Porque si sigo ese ritmo, al final acabo creando cosas de las que no me siento orgulloso.
Por otra parte, tenemos el factor del tiempo disponible.
Como padre, marido, trabajador por cuenta ajena y creador de contenido (esto suena a OnlyFans pero no es el caso, aunque no lo descarto), mi tiempo es más limitado que nunca.
Además, he vuelto a introducir los entrenamientos en mi vida (algo que echaba terriblemente de menos), con lo cual hemos de restarle otras tantas horas a la semana.
Y el hecho de obligarme a crear varias ediciones inconexas de la newsletter me suponía un estrés que no quiero en mi vida.
Que sí, Álex, que tu vida me parece muy bien.
Pero, ¿qué hay de lo mío?
Que sí, que ya voy.
Otra de las cosas que me hacen tremendamente feliz es la lectura. Y la síntesis de las ideas más potentes de libros que a mí me han cambiado la vida de una forma u otra.
La lectura requiere tiempo y como te venía contando, es un bien que escasea.
Así que he decidido optimizar el poco tiempo que tengo disponible y juntar dos de mis aficiones: la lectura y las ideas visuales.
De cada libro que lea, voy a hacer resúmenes de sus mejores ideas en formato visual, que para eso me pagas.
Con esto mato varios pájaros de un solo tiro.
Sigo formándome y leyendo, interiorizo mejor los conceptos del libro (crear ideas visuales me obliga a entender y sintetizar los conceptos que os voy a presentar) y además, estoy 100% convencido de que cada edición os va a aportar algo accionable.
Del libro que os traigo hoy, Hábitos atómicos, tengo más de 30 ideas visuales creadas. Pero lógicamente, no os voy a meter todas en una sola edición, porque sería demasiado.
Habrán ediciones que traerán 4-5 ideas. Otras más. Otras menos.
La de hoy viene cargadita.
Como primera edición de este tipo y para compensar por la ausencia de edición la semana anterior, espero que las disfrutéis.
Gracias por aguantar el tostón inicial, ahora viene lo bueno 😉.
Hábitos Atómicos es un libro escrito por James Clear, con más de 15 millones de unidades vendidas a nivel global.
Puedes imaginar que algo de sentido tendrá lo que explica este buen hombre, ¿no?
Personalmente, me ha ayudado en varias ocasiones a lo largo de mi vida y es un libro que he releído en distintas ocasiones con tal de interiorizar y reforzar los conceptos que en este se explican.
Hecha la introducción, ¡vamos con una ración de píldoras visuales!
1. Todo lo que te propongas, por grande que sea, empieza con una acción minúscula
No importa qué quieres conseguir.
Si quieres ponerte en forma, mirarte al espejo y perder la cuenta de los músculos que tienes, el primer paso siempre será empezar a entrenar.
Sí.
Puede parecerte una gilipollez y algo redundante, pero es que no hay otra.
Todas aquellas personas que han conseguido grandes hitos lo han hecho porque han logrado desarrollar y mantener hábitos y son capaces de mantenerlos en el tiempo.
2. ¿Cómo funcionan los hábitos?
Esto es aplicable tanto para buenos hábitos que te gustaría implementar en tu vida, como para malos hábitos que te gustaría eliminar.
Todo empieza con una señal.
Una notificación en el móvil, sensación de hambre, lo que sea.
Esa señal despierta un deseo, un anhelo, que viene precedido de una respuesta (aquí es cuando un hábito puede convertirse en positivo o negativo) y siempre, siempre, esa respuesta busca una recompensa.
3. El impacto de un simple 1%
Pequeñas mejoras, apenas imperceptibles en el día a día, tienen un impacto tremendo cuando las sostienes en el tiempo.
Siguiendo con el ejemplo de ponerse en forma…
Prueba a hacer 2 minutos de ejercicio al día. 5 flexiones, 5 sentadillas, correr 30 segundos en el sitio.
A lo largo de un año habrás hecho cerca de 2000 repeticiones de cada ejercicio. Lógicamente, cada día te irás viendo un poco mejor y eso te permitirá aumentar el nivel, pero incluso aunque no quisieras hacerlo, son números que tienen un impacto.
Lo mismo si lo llevamos al aspecto negativo.
Fuma 3 cigarros al día y a lo largo de un año te habrás metido en el cuerpo más de 50 cajas de tabaco en vena, con el impacto que eso tiene tanto en la salud como a nivel económico.
4. ¿Por qué es tan fácil adquirir malos hábitos y tan difícil establecer buenos hábitos?
Muy sencillo.
Creo que esta no necesita demasiada explicación.
Da rienda suelta a tu ansiedad, ínflate a comida basura y la sensación que tienes tras comerte esa caja de Donuts es de placer absoluto. El precio ya lo pagarás en un tiempo.
Sin embargo, si quieres llevar unos hábitos alimenticios saludables, te tocará renunciar de vez en cuando a ciertas comidas que te gustaría disfrutar. Y eso no mola tanto. Pero a largo plazo, compensa.
5. Motivación → sistemas → identidad
¿A cuánta gente conoces que se propone algo y se compra el starter pack?
Probablemente te incluyas en ese grupo (tú, y todos, vamos. Que aquí no nos salvamos ni uno).
Te propones correr media maratón en unos meses, y empiezas comprando unas mallas térmicas, calcetines de marca, las mejores bambas del Decathlon, geles recuperadores y mil tonterías más.
La motivación está por las nubes y te ves capaz de comerte el mundo.
Ponme esa media maratón, que me la hago con los ojos cerrados. Y si me apuras, te hago la maratón entera, va.
¿Qué pasa la mayoría de las veces?
Que sales a correr un par de veces, aparecen las primeras agujetas, pospones el siguiente entrenamiento y ya tal.
Ya me preparo la media maratón del año que viene, que me ha pillao’ el toro.
Y así, con todo.
Si quieres conseguir algo, desarrolla sistemas que te ayuden a conseguirlo.
Establece hábitos que te permitan mantener ese sistema en el tiempo hasta que correr se convierta en parte de tu identidad.
Tú no eres una persona que quiere hacer una maratón. Eres una persona que corre maratones.
6. Empieza por la acción mínima viable
Todo hábito, como he dicho al principio de esta edición, empieza por una acción que a priori puede parecer insignificante.
Sigo con el ejemplo de la maratón porque es muy ilustrativo.
Pero puedes poner cualquier otro ejemplo.
¿Quieres escribir un libro?
Empieza escribiendo una frase al día.
Después, un párrafo.
Una página.
Un capítulo.
7. Intenta no fallar ni un solo día
Días en los que estarás pletórico y darás el 95%.
Días en los que no te apetecerá una mierda hacerlo, pero aun así CUMPLES.
Estos días son, especialmente, los que construyen hábitos perdurables y duraderos en el tiempo.
Aunque no tengas motivación, aunque te cueste, HAZLO. Haz lo mínimo imprescindible para marcar con una cruz en el calendario que hoy también has actuado.
8. Nadie nace aprendido
La ilustración es explicativa por sí misma, así que no voy a explayarme 😜.
Substack ya me está avisando de que me estoy excediendo con la longitud del mensaje, así que lanzo la última idea visual y me marcho a descansar.
9. No esperes resultados a corto plazo
Otra de las razones por la cual solemos abandonar son las expectativas en los resultados obtenidos.
Lo queremos todo y lo queremos ya.
Pero la vida no funciona así, amigo.
Todo lleva su tiempo.
Hasta aquí esta primera edición en un formato en el que me siento mucho más a gusto y que, espero, tú también aprecies.
De ser así, agradecería un montón que me mostraras que te ha gustado ya sea con un comentario, un ❤️ o, sobre todo, compartiéndolo con tus seres queridos.
Por último…
La comunicación visual puede aprenderse. De verdad. Si quieres saber cómo, echa un ojo aquí.
Para cualquier consulta, me tienes a un mail de distancia en hola@alexmaese.com.
Si eres nuevo por aquí y te ha gustado lo que ves, puedes suscribirte y compartirlo con los demás
Un abrazo y feliz fin de semana,
Muy buena publicación Alex! Me encantan tus emails! Gracias por seguir haciéndolo.
Mis dieces Alex. No solo por contarnos tus dificultades como creador (que mantener la constancia es chungo), sino por este nuevo enfoque de mezclar libros e ideas visuales.
Encima hacerlo con un libro tan guay como hábitos atómicos.
Este cambio de enfoque, al menos a mi como lector y novato practicante de ideas visuales, me aporta mucho más.