¡Hola hola! 👋
La semana pasada falté a mi palabra. A mi honor. Os abandoné.
En otra ocasión, este hubiera sido el primer paso para dejar este proyecto de lado, una vez más.
Pero las cosas han cambiado. Yo he cambiado. Y estoy muy orgulloso, para qué engañarnos.
Soy consciente de mis limitaciones, de mis prioridades y que, a veces, por mucho que te esfuerces, las cosas no van a salir como planeas.
La semana se complica más de la cuenta, esas horas que le sueles rascar al reloj para escribir se acaban yendo a otras cosas que exigen tu atención, y al final te presentas un sábado por la mañana sin saber qué escribir, sin motivación y sin ganas de hacerlo.
La disciplina debería haber ayudado, pero qué cojones, no vamos a engañarnos. Hay días que ni disciplina ni disciplino.
Hasta ahí mi justificación.
Ahora, aprovecho que he sacado el tema de la atención un par de párrafos antes y lo enlazo con el tema del que me apetece hablar hoy.
No es la primera vez (ni será la última) que me leéis hablando sobre esto.
Tampoco oculto que es mi principal motivación a día de hoy y algo a lo que me encantaría acabar dedicándome a tiempo completo: la divulgación sobre este gran mal al que nos enfrentamos a diario.
Para introducir el tema, dejo esta maravillosa reflexión con la que, seguro, más de uno y una nos sentimos identificados y, por que no decirlo, un poquito avergonzados.
Olé por Rocío. Sin más.
Y ahora, a por una ronda de ideas visuales.
¡Al lío!
💡 Sé consciente de lo que implica el tiempo que le dedicas a tu móvil
Al hilo de la maravillosa reflexión de Rocío, hace tiempo que ilustré un concepto similar.
Esas 4 horas y 24 minutos pueden parecer algo escandaloso, pero sé de buena tinta que esto es lo normal para la mayoría de la sociedad y, lo siento, pero NO podemos normalizarlo.
De hecho, ¿te atreves a hacer el ejercicio y mirar cuál es tu media de uso diaria?
Todos los móviles tienen la opción, ya sea en el apartado de Bienestar digital de Android (curioso el nombre, ¿eh?) o en Tiempo de uso en iOS.
Déjamelo en los comentarios con una breve reflexión, va.
💡 Pon límites
En serio. Hazlo YA.
¿Por qué sigues permitiendo que el móvil te moleste cada 10 minutos con cosas que, sin duda, pueden esperar?
Naval Ravikant tiene una frase que me encanta:

Ninguna notificación de redes sociales.
Ninguna con lo último de YouTube, Netflix o Amazon Prime Video.
Mucho menos uno de los grandísimos dementores de tiempo y atención. Gmail, aunque te disfraces de app de productividad, no engañas a nadie.
Nada de… nada.
No permitas que otros te distraigan.
Si quiero ver algo, lo hago de forma consciente. No porque me salte ningún aviso.
Por si te lo andas preguntando, a parte de desactivar las notificaciones…
¿Qué otras medidas he tomado yo?
Límites de uso para todas aquellas aplicaciones que pueden suponer un peligro. 15 minutos al día para Instagram, donde comparto mis ideas visuales.
10 minutos para el correo (el móvil no es el lugar en el que se mira el correo. Para eso está el ordenador).
15 minutos para Telegram (donde tengo algunos grupillos de puro ocio, sin más).
Además, uso modos de concentración cuando estoy en el trabajo, entrenando y de 21:00h a 06:00h (modo de descanso). Ese tiempo es sagrado y nada ni nadie puede molestarme.
Aun así, y pese a todas estas barreras, no son pocas las veces en las que me veo echándome la mano al bolsillo, ávido de un chute de dopamina barato. Para que veas el nivelazo.
💡 Una dosis de realidad
Responde en serio.
Más allá de aquella vez que se te saltaron las lágrimas con aquél video de unos gatitos jugando, ¿cuántas veces sales más feliz de lo que entraste a Instagram? ¿O TikTok? ¿O Twitter?
Ahí te dejo, para que le des unas vueltas.
Como reflexión final, he de sincerarme.
Soy una persona muy sensible a este tema. Desde que he sido padre, mucho más si cabe.
Soy consciente de la puta mierda en la que estamos inmersos y quiero hacer lo posible por ayudar a cambiarlo.
Me duele en el alma ver hacia dónde se dirige esto.
Grupos de colegas que se pasan el recreo con la mirada gacha, sumidos en un scroll infinito.
Parejas que se pasan toda una cita con el móvil encima de la mesa, esperando esa notificación que les permita aislarse momentáneamente de una conversación que no saben cómo mantener durante un tiempo prolongado.
Soportes de móvil para carros de bebé. ¡Vamos, no me jodas!
Tengo muy claro que una vez me quite el impostorazo de encima, voy a empezar a divulgar sobre la materia muy fuertemente, allá donde pueda.
Hasta entonces, os toca aguantar la turra por aquí.
📚 ¿Qué estoy leyendo?
Hoy no es un libro, sino un artículo.
Haced el favor de guardaros unos minutillos y leed esta reflexión de Bosco.
🦻 Podcast de la semana
Álex invita al podcast al psiquiatra José Luís Marín y abordan un tema que está en boca de todos desde hace años.
¿Estamos realmente viviendo una epidemia de salud mental? ¿Por qué diferenciamos, de hecho, entre salud mental y física?
Hola Álex!
Es una lucha que llevo conmigo mismo desde hace tiempo y leerte no hace si no reforzar mi lucha.
Muchas gracias por tu visión y tus consejos!
Lo de ser consciente de cuánto usas el teléfono es taaaaan importante que yo tengo una tarea recurrente en mi sistema de tareas para los lunes dar de alta en mi Airtable el número de desbloqueos semanales.
Lo llevo haciendo años y con esa acción que me lleva 3 minutos a las semanas he conseguido reducir un 60% el uso de desbloqueos del teléfono.
Aquí cuento en detalle como lo hago: https://cosasdefreelance.substack.com/p/asi-he-reducido-el-uso-de-mi-movil