Totalmente, Álex. Quizás este apagón sea una oportunidad para repensar no solo la red eléctrica, sino la red de hábitos que hemos tejido alrededor de ella.
La verdad es que no me agobié y mira que vivo enganchada a Internet por el trabajo. Asumí que no podía comunicarme con nadie y que tampoco podía trabajar, así que me dediqué un rato a mis plantas y me pasé horas en el sofá leyendo como nunca lo había hecho. Ah, y disfrutando del silencio que deja la ausencia de notificaciones y llamadas xD
Ante la falta de opciones, la gente se apaña y se da cuenta de que la "vida real" (cómo me jode tener que entrecomillarlo) es mucho mejor que la vida en una pantalla.
Que verdad más grande. Lamentablemente ayer tuve que ir a urgencias sobre esa hora, y hacía muchos años que no veía a la gente con la cabeza en alto hablando con el de al lado o simplemente pensando…
Porque ahora vayas donde vayas: restaurante, parque, actividades solo ves gente con móvil perdiéndose momentos importantes para tenerlos en su móvil para siempre… el mundo al revés! Y es una pena ver a un grupo de chavales que hace unos años hubieran estado comiendo pipas y contando chorradas y ahora están juntos pero cada uno con su teléfono…
Totalmente, Álex. Quizás este apagón sea una oportunidad para repensar no solo la red eléctrica, sino la red de hábitos que hemos tejido alrededor de ella.
Ojalá, Francisco. Ojalá.
Pero me temo que eso va a requeriría de un apagón mucho mayor. Mira que suelo ser optimista, pero este tema me supera a menudo.
La verdad es que no me agobié y mira que vivo enganchada a Internet por el trabajo. Asumí que no podía comunicarme con nadie y que tampoco podía trabajar, así que me dediqué un rato a mis plantas y me pasé horas en el sofá leyendo como nunca lo había hecho. Ah, y disfrutando del silencio que deja la ausencia de notificaciones y llamadas xD
Ahí está el tema, Laura.
Ante la falta de opciones, la gente se apaña y se da cuenta de que la "vida real" (cómo me jode tener que entrecomillarlo) es mucho mejor que la vida en una pantalla.
Que verdad más grande. Lamentablemente ayer tuve que ir a urgencias sobre esa hora, y hacía muchos años que no veía a la gente con la cabeza en alto hablando con el de al lado o simplemente pensando…
Porque ahora vayas donde vayas: restaurante, parque, actividades solo ves gente con móvil perdiéndose momentos importantes para tenerlos en su móvil para siempre… el mundo al revés! Y es una pena ver a un grupo de chavales que hace unos años hubieran estado comiendo pipas y contando chorradas y ahora están juntos pero cada uno con su teléfono…
Que pena de verdad…
Sí, Minerva. Es la realidad que nos ha tocado vivir.
Espero que lo de urgencias quedara en un susto y todo esté bien.